En este curso 2016-17 he embarcado a mis alumnos en un nuevo proyecto de Historia: “La nueva Era”. Básicamente consiste en:
- Primero: estudiar la caída del Imperio Romano y el consecuente fin de la Antigüedad y principio de la Edad Media, como ejemplo de cambio de era histórica.
- Segundo: comparar la actualidad con la vida hace 60 años y decidir si ahora también podríamos hablar de un cambio de era. O en otras palabras, determinar si seguimos o no en la Edad Contemporánea.
Los alumnos juegan a ser historiadores y analizar la historia en busca de pistas que puedan determinar si hay suficientes cambios sociales, políticos, económicos, culturales…para hablar de un nuevo tiempo.
Para poder tener más elementos de análisis, y desde la filosofía de la apertura del proyecto, me propuse invitar a los abuelos de los alumnos para que pudieran relatar como era su vida hace 60 años. Al principio no fue fácil encontrar gente que quisiera colaborar. Nuestras escuelan están demasiado cerradas y no existe cultura de apertura. No estamos acostumbrados a contar con las familias y las familias no están acostumbradas a que contemos con ellas. Pero al final conseguí que 6 abuelos colaborasen y pudiesen contarnos como fueron sus infancias.
Para preparar la actividad los alumnos pensaron por grupos preguntas sobre la política, sociedad, cultura, religión, economía y tecnología de la época. Una manera, también, de que los alumnos aprendan a categorizar y analizar la realidad por partes, sistematizando y objetivando. Ha sido muy útil.
La mesa redonda duró dos horas, en ese tiempo los alumnos pudieron presentar sus preguntas y asistieron inmóviles a decenas de historias, reflexiones, anécdotas e incluso discusiones…sobre la vida en España tras la guerra, durante toda la época franquista y la transición. Las dos horas se quedaron cortas, los alumnos quedaron hipnotizados por tanta sabiduría y descubrieron el valor que tiene la memoria de nuestros mayores.
Las cosas que más le sorprendieron fueron el machismo del pasado, la falta de libertad o las necesidades que se pasaban. Durante la mesa redonda, incluso, Pedro nos hizo una pelota con espuma y tela y José Luis nos trajo su pizarrín ¡Menudos tesoros!
La mayor de las alegrías fue ver a todos contentos, grandes y pequeños, disfrutando del estar juntos y aprendiendo mutuamente unos de los otros. Ahora lo tengo más claro que nunca: ¡Abramos nuestras aulas!
Enhorabuena por el proyecto y sí, imprescindible abrir nuestras aulas!!!
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[…] de los alumnos. Esta se convirtió en una de las actividades estrellas del proyecto. En esta entrada del blog tenéis todos los detalles de […]
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