Hoy la clase de Historia de 2º ha terminado de la mejor manera imaginable, un alumno, cuándo ha sonado el timbre , ha dicho “Yaaaa, se me ha pasado volando”
Uno de mis grandes miedos es aburrir a los alumnos, aplatanarlos, dejarlos pegados a la silla con cara de “vaya chapa que nos está metiendo”. Yo como alumno no soporto que alguien me cuente algo que no te interesa y que no sirve para nada. Es por eso que lucho con todas mis fuerzas para que mis clases acaben como la de hoy, con un “se me ha pasado volado”. Os confieso que una de las claves es muy sencilla: callarse, así no aburres a nadie y poner a los alumnos a aprender haciendo.
En la clase de hoy nos tocaba hacer una introducción de la Alta Edad Media y ver como el mapa de Europa se reconfiguraba tras la caída del Imperio Romano de Occidente. La chapa que le podía haber caído a los niños podría haber sido antológica, sin embargo los puse a jugar a los puzzles: ¿Qué imperio cuadra con qué mapa? ¿Qué mapa cuadra con qué fecha? ¿Qué fecha con qué definición?
Y después de jugar un buen rato, tocó sacar conclusiones, primero en grupo y luego todos juntos. Salieron cosas muy jugosas.
Y lo mejor de todo es que a mí también se me pasó volando.
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